INHABILITADO YO…!

Por: Wilmer Ortuño

Últimamente la polémica establecida por la oposición en cuanto a la queja de no permitírseles seguir en las vagabunderías en la que están acostumbrados y por consiguiente inhabilitarlos para acceder a cargos públicos, es el pan que nos dan día a día los medios de comunicación privados e internacionales afiliados a la tendencia imperial de los EE.UU.. Todos sabemos que la táctica es desvirtuar a como dé lugar la obra de un gobierno que no cesa en darle pelea a las enormes desigualdades que aún existen en Venezuela y que se empeñan en mantener algunos sectores oposicionistas. La última novedad es la de acudir al parlamento del MERCOSUR a poner sus lacónicas quejas y televisar el circo, de este modo creen que lograrán apartar a Venezuela del camino que se ha empeñado en seguir y que es el de la unión latinoamericana.
Ya sabemos de lo sucedido, una simple alharaca para poner sobre el tapete el caso Venezuela, una vez más, en los medios privados de comunicación con miras a las elecciones que se avecinan en noviembre.
Las inhabilitaciones (que bien impuestas están) no sólo perjudican a los sectores de la oposición sino también a muchos personajes del sector oficial que por tal motivo vieron truncadas sus aspiraciones políticas.¡Pero si hay alguien que debe quejarse de estar inhabilitado soy yo!Y paso a explicar por qué.Yo estoy inhabilitado para poder desplazarme con tranquilidad por cualquier calle o avenida de mi país, sin tener que soportar las enormes colas que se forman, producto de la exorbitante cantidad de carros que hoy existen y que son disfrutados a sus anchas por esa clase media que vive quejándose de todo, disociada y sin poder salir nunca de la orbita de su ombligo.Inhabilitado yo que debo soportar las repeticiones cansonas de los programas en todos los servicios de cable (no importa que tenga 60, 80 0 100 canales, siempre es lo mismo), los saboteos constantes a la programación de los canales comunitarios y oficiales, y encima pagar tarifas exageradas que son ajustadas cada tres meses sin consultar ni mejorar el servicio.Yo si soy inhabilitado porque debo calarme los insultos de sectores clasistas, excluyentes y alienados porque me niego a seguir como borrego las indicaciones de un personaje tan oscuro (en su pasado de embajador de Venezuela, durante la IV república, y que se vio envuelto en el asesinato a sangre fría de monjas) que lo único que hace es mal poner al país donde vio por primera vez la luz, tal como haría cualquier apátrida en este mundo al servicio del imperio. Sí, del imperio, ese mismo que busca por todos los medios derrocar a este gobierno y a todos aquellos que pretendan mejoras para la mayoría de la población.Inhabilitación la mía que debo ver día a día cómo los sectores contrarios al proceso de cambio que se genera en el país, con todos sus bemoles, pretenden secuestrar la información, esconder los alimentos, sacar las divisas del país, promover (con fines muy claros) la inseguridad y atosigarnos con la misma cantaleta de siempre del fantasma del comunismo.Ya estoy inhabilitado con todo el proceso oposicionista en contra de las 26 leyes, que sólo buscan profundizar la democracia participativa y dar oportunidades para una mejor calidad de vida a todo venezolano independientemente de su creencia política. ¡Eso sí es inhabilitación! Para la cual no hay tribunal que valga en eso de apelar los programas fascistas de globoterror promoviendo golpes de estado.¿Qué he hecho yo para merecer semejante castigo? ¿Para dónde debo ir a poner mi queja? ¿Cuál tribunal escuchará mis lamentos y decidirá sobre el caso?¿Bastará rasgarme la camisa (o en su defecto el bolsillo) para que sea escuchada mi voz de protesta ante semejante barbaridad?En definitiva, inhabilitado estamos la mayoría de los venezolanos que no podemos contar con una oposición que en su sano juicio, promueva una crítica constructiva para ir mejorando lo que anda aún chueco.Pero inhabilitado y todo, este 23 de noviembre…¡Vamos con todo!

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