"La reacción del Gobierno de Rabat es de una crueldad increíble"
Pregunta. Fue a solidarizarse.
Respuesta. Y a ayudar, como otros tantos, a algo que me parece fundamental, aparte de los factores de la historia política: para ayudar a que esta mujer no se muera. Eso me parece básico, y por eso fui.
P. ¿Qué hacer?
R. Para que no se muera se necesita encontrar una solución. Creo que el Gobierno español está tratando de veras de encontrar una salida, pero todas las gestiones se le han ido complicando, día a día. Sólo se puede confiar en que Zapatero tenga fuerza y con esa fuerza logre un buen fin. Y el buen fin es que esta agonía no se prolongue hasta que sea demasiado tarde. La salud de Haidar es cada vez más precaria, todos podemos verlo. Y cualquier cosa puede ocurrir en cualquier momento.
P. ¿Qué sintió usted cuando la encontró?
R. Fui para ayudarla a vivir, como otros, ya se lo dije. Y cuando he estado con ella, el martes, se hablaba de que podía haber una solución pronto. Lo creía ella misma, sonreía ante esa perspectiva. Había una atmósfera de satisfacción. Y no pasó nada, y han pasado los días y esto no mejora nada... Fíjese en las notas del cónsul marroquí y en las reacciones brutales, de una crueldad increíble, del Gobierno de Rabat...
P. ¿Usted espera que un arbitrio internacional zanje el problema?
R. Todas las esperanzas están puestas en eso, pero se desvanecen... Aunque intervenga la ONU, sus mecanismos son muy lentos, y esta mujer no puede esperar... Si Marruecos cumpliera, o hubiera cumplido, las resoluciones de la ONU, el conflicto que plantea el Sahara se habría resuelto, porque el Sahara Occidental ya sería independiente, probablemente... Pero hay en el mundo algunos países a los que las resoluciones de la ONU les importan un pepino, y entre ellos está Marruecos. Otro de esos países que no tienen en cuenta los dictados de la ONU es Israel, que con respecto a Palestina adopta la misma actitud de Rabat ante el Sahara. No les importa lo que la ONU diga. Se permiten volver la espalda ante la presión internacional.
P. Estuvo con ella. Al volver a casa, ¿cómo valoró la naturaleza humana del drama que plantea la situación de Haidar?
R. Me parece que una mujer como ésta, que tiene unos hijos encantadores, y aquí tengo las fotos de su familia, haya decidido dar un paso tan arriesgado denota una firmeza fuera de lo común. Que la hayan conducido a esta situación lleva a pensar que la capacidad de desprecio por la naturaleza humana es infinita en la crueldad de algunos. No podemos permitir que esta mujer se muera. Vamos a ser moralmente más pobres si la dejamos morir.
P. Esto sucede en Lanzarote; Canarias es vecina muy próxima del Sahara. ¿Alguna reflexión sobre lo que esto supone para las islas?
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