"Karl Marx: "Al capital le horroriza la ausencia de beneficio. Cuando siente un beneficio razonable, se enorgullece. Al 20%, se entusiasma. Al 50% es temerario. Al 100% arrasa todas las leyes humanas y al 300%, no se detiene ante ningún crimen." .

domingo, 8 de julio de 2007

¿A DONDE VA DOMINGO ALBERTO RANGEL?

A PROPÓSITO DE SU ARTÍCULO: NUESTRA POLÍTICA EXTERIOR: ¿A DÓNDE VAMOS?


Por: Wilmer Ortuño

La pregunta viene a propósito de un artículo aparecido en Quinto Día (semana del 6 al 13 de julio 2007) donde se pregunta (?) Domingo Alberto Rangel (DAR), en relación a nuestra política exterior, ¿a dónde vamos?
Antaño, DAR era referencia obligada para los revolucionarios, que como muchos, lo leíamos para tratar de entender las acciones de la burguesía, del capital y hasta del imperialismo, en función de nuestro devenir histórico y político.
Hoy en día me parece que DAR ha perdido un poco la brújula, espero con un dejo de esperanza, que sea el hijo el que escribe y no el padre.
En su artículo DAR afirma: “Venezuela gira, en su política exterior como los asteroides, en el espacio sin rumbo o preferencia definida desde que el comandante Chávez consolidó su poder gracias en parte, nada desdeñable, a las estupideces de la oposición.” Con lo único que me voy a mostrar de acuerdo será con la última frase; “las estupideces de la oposición”, ya que refleja el accionar político de ese sector político; el resto de la afirmación demuestra un desconocimiento total del contexto en que se va desarrollando la Política Internacional de Venezuela.
Se olvida, el articulista, del poder casi omnímodo que detenta una superpotencia en éstos momentos, obviando de manera intencional esto, sus afirmaciones parecerían ciertas, a no ser que como lo hechos son testarudos, cada día tenemos noticias de las agresiones imperiales a Venezuela , así como de los planes para aislar a Venezuela y someterla a prácticas de agresiones nada nuevas. Ejemplos sobran; Nicaragua, El Salvador, Honduras, Guatemala, Panamá, Colombia, Bolivia, Cuba, Chile, Argentina, Paraguay, Afganistán, Irak, Palestina, Vietnam, Camboya; por lo que lejos de no tener rumbo, cada día se consolida la dirección política del Gobierno Bolivariano de establecer nexos con todos y cada uno de los pueblos del planeta, sin menospreciar su tamaño, dando a conocer sus políticas sociales, culturales, económicas y políticas. Venezuela dijo NO al aislacionismo que pretende imponernos el imperio y sus acólitos.
Lo que trata nuestra Política Exterior es de ir conformando la unidad latinoamericana por sobre todas las cosas, ya sea con Colombia, Perú, México, Ecuador, Brasil o, con lo que denomina DAR, “las islillas (…) que no tienen ni la vigésima parte de importancia de la que tiene la sola Colombia como piedra angular de la Comunidad Andina.” La propuesta de unidad se debe construir con todos y cada uno de los pueblos que conforman los países de América.
Más ignorancia (de la política exterior) no se puede mostrar, aquí lo que importa NO es el tamaño, son los PUEBLOS, y esas “islillas” son tan importantes como cualquier otro país. No considerarlo así es seguir asumiendo las ideas, que desde la colonia, se vienen practicando en cuanto a política internacional se refiere.
Es por este tipo de argumentos que los españoles desdeñaron Trinidad, Tobago, Curazao, Aruba, Bonaire, etc., las que fueron entregadas a otras potencias sin tomar en consideración la importancia estratégica que para Venezuela tenían (en cuanto a la defensa de sus costas), y posteriormente, la política de exclusión y de relaciones casi inexistentes que se desarrolló con estas islas en provecho de vecinos más poderosos, verbigracia Estados Unidos y Europa.
Otro tanto sucede con las Guayanas (Guyana, Surinam y la Guayana Francesa), territorios desconocidos para nosotros a pesar de ser parte integrantes de Nuestra América.
En cuanto a Colombia y la Comunidad Andina; ya se ha explicado en diversas ocasiones y por distintos representantes del Gobierno Revolucionario, que la salida de Venezuela de la CAN, obedece a los intereses económicos foráneos que se pretenden implementar luego de la firma del TLC por parte de Colombia. Conocemos los resultados de este tipo de tratados, los que se muestran claramente en México, la cual pasó a transformarse en un mero receptor de mercadería norteamericana, patria para las maquilas transnacionales que funcionan con mano de obra baratísima (creador de un ejército de desempleados, como los denominaron Marx y Lenin, que ayudan a la explotación de obreras y obreros), y un éxodo nunca jamás visto, pero siempre muy reprimido, hacia suelo estadounidense. Luego, los diversos medios de (in)comunicación del mundo, se rasgan las vestiduras por los llamados “balseros” que abandonan la isla, en número muchísimo menor, instados por la negación constante de visas a los cubanos para viajar a los EE.UU, y la propaganda comercial e imperial que incita a esas aventuras. Vaya mundo este. Pero DAR, no hace referencia a nada de esto.
Luego arremete contra Rusia, de la que afirma que: “hoy vale poco en el plano internacional y es país de traficantes, ni tiene el prestigio bélico que tuvo su antecesora la URSS, ni es una potencia industrial como China, India e Indonesia en el Asia emergente.” Asombra la cantidad de clichés que se encuentran en esta afirmación; si de país de traficantes se trata, se puede hablar con más propiedad de esto en los Estados Unidos, o ¿desconoce DAR el enorme negociado internacional que existe con armas, drogas, trata de personas, esclavitud sexual, mafias, terrorismo? Lo que se pretende con este artículo no es hacer una revisión de la política exterior del gobierno, sino de desprestigiar un trabajo que se ha venido realizando para adecentar y promover las relaciones con el mayor número de pueblos del planeta, lo que va encaminado a lograr dos objetivos comunes: 1.- la lucha contra la pobreza, y 2.- la unidad verdadera de los pueblos. Sólo eso.
Mal podríamos aseverar que Rusia “es un país corrompido y disidente” y dejar eso así. Rusia, como muchos otros países en el mundo, pasa por problemas estructurales serios, los que están ligados inexorablemente a la economía mundial de mercado, donde prevalece el capitalismo salvaje, neoliberal, que asola al planeta. No olvidemos a África, que por ser un continente habitado mayormente por pobres, es echado al “olvido” comunicacional por las grandes corporaciones, bancos y gobiernos del “primer mundo”, lo que la convierte en un país “corrompido y disidente” según la lógica de este articulista.
Pero DAR no se conforma con soltar esa cantidad de clichés contra la política exterior del Estado Venezolano, sino que asume las mismas tesis del imperio y la oposición venezolana: “armas ¿para qué? Chávez vive en un mundo fantasmagórico” donde a “nuestros militares les enseñan en las Academias sobre una epopeya libertadora que pudo existir, no en 1810, sino en el año 500 antes de Cristo o en el siglo de Pericles.” Semejantes afirmaciones parecen sacadas de algún libro escrito por el político filósofo, las que se enmarcan en la estrategia de descalificación de la historia y del ejército venezolano, como muchos otros sesudos intelectuales, procuran desmeritar las acciones de aquellos compatriotas que en su tiempo, ofrecieron su sangre por la consecución de un proyecto, desacreditando, además, a los miembros de las Fuerzas Armadas Bolivarianas, quienes valientemente se han sumado a las distintas tareas dentro del proceso. Entendamos que el ejército somos todos y todos somos el ejército, he ahí la democratización de las FAB. Por aquí van también los más recientes ataques hechos contra Bolívar por parte de historiadores cuartorepublicanos, que se dan cita en canales (probados ya como golpistas) que promueven sus ideas añejas.
Este artículo recuerda las argumentaciones (por llamarlas de alguna manera) que a diario hace el matacuras, y sus distintos opinadores invitados, en su programa (por llamarlo de alguna manera).
Pero no contento, DAR, con todas las elucubraciones expuestas, remata con estas perlitas:
1.- “Más afortunados, desde el punto de vista de su profesión, son los militares de Colombia [y dale] que se ven obligados, desde que salen de la Academia hasta su retiro, a librar una guerra de verdad, no de pizarrón y maqueta.”
2.-“El militar venezolano si es inteligente cae en la esquizofrenia.”
3.-“Por eso, nuestros militares tiene en general, dos únicos destinos: convertirse en esbirros, si se incorporan a la situación, o convertirse en conspiradores,”
¿Qué tal? ¿Argumentos de esta calaña serán de un sesudo intelectual? Sospecho que no se trata de DAR padre, ya que ese todavía argumenta mejor, sino, se deberá achacar estas ideas a la senilidad.
Para colmo de males no terminan aquí tales ideas (en un país donde la LIBERTAD DE EXPRESIÓN y de PRENSA no existen y no se saben las consecuencias por ejercerla), y afirma: “Ahora compra armas porque así consolida su régimen y las comisiones son como el cemento que lo construye.” El rrrrrrégimen al que se refiere, se consolida diariamente en los Concejos Comunales, en las misiones, en la UBV, en los estudiantes revolucionarios, en las Contralorías Sociales, en fin, en el poder que a diario va asumiendo el pueblo, como único ente que desarrolla la democracia, la participación y la corresponsabilidad, además, ¿Olvida este señor que estas negociaciones son de Gobierno a Gobierno? los “perros de la guerra” no intervienen, como antaño hiciera Malser Granmier en representación de uno de esos canes.
El colmo de la contradicción lo refleja en estas últimas líneas: “Pero, si no planifican guerras que jamás ocurrirán ni compran armas para presionar ¿para qué existen entonces los Estados Mayores? Planificar algo inexistente e imposible es el colmo de la esquizofrenia.”
Verdaderamente que uno no pierde, en este país, la capacidad de asombro, aunque se quisiera.
¿Qué más se puede pedir a la “intelectualidad” oposicionista?
Este tipo de artículos son manifestaciones del “síndrome de abstinencia” al no poder escuchar y ver las barrabasadas que transmitía aquel canal que se fue.

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