El informe anual antinarcoticos del Departamento de Estado en 2005 afirmó que EE.U.U. cultivaba 10.000 toneladas métricas al año, frente a 5.000 importadas de México y Canadá.
El capitán Kevin Mayer, del Servicio Forestal de Estados Unidos, es uno de seis oficiales encargados de vigilar el Bosque Nacional de Sierra, una reserva natural de más de un millón de hectáreas a mitad de camino entre las ciudades de Los Angeles y San Francisco.No es el típico guardabosques de apariencia inofensiva y sonrisa amable para los turistas que suele encontrarse en los parques naturales de ese país.Armado con un fusil automático, Mayer pasa sus días recorriendo la reserva en busca de plantaciones de marihuana.El oficial no tiene muchas dudas acerca de cual es la tendencia de los cultivos."Creo que continuarán aumentando, expandiéndose hacia el este a lo largo de Estados Unidos y al norte hacia la frontera con Canadá", declaró Mayer a la BBC. "Hay muchas ganancias en el negocio". El problema que desvela a Mayer fue recientemente analizado por el académico estadounidense Jon Gettman, conocido estudioso y activista a favor de la reforma de las leyes contra las drogas, quien sostuvo que la marihuana es, en términos del valor de su cosecha anual, el cultivo más grande de ese país.Pocos dudan que la producción es sustancial y está creciendo. El informe anual antinarcoticos del Departamento de Estado en 2005 afirmó que EE.U.U. cultivaba 10.000 toneladas métricas al año, frente a 5.000 importadas de México y Canadá.Al igual que ocurre en países andinos como Colombia, Perú y Bolivia, uno de los mayores focos de crecimiento de cultivos ilícitos en California tiene lugar en parques y reservas naturales, donde el aislamiento físico y el hecho de ser un espacio público dificulta la persecución de los responsables.
El capitán Kevin Mayer, del Servicio Forestal de Estados Unidos, es uno de seis oficiales encargados de vigilar el Bosque Nacional de Sierra, una reserva natural de más de un millón de hectáreas a mitad de camino entre las ciudades de Los Angeles y San Francisco.No es el típico guardabosques de apariencia inofensiva y sonrisa amable para los turistas que suele encontrarse en los parques naturales de ese país.Armado con un fusil automático, Mayer pasa sus días recorriendo la reserva en busca de plantaciones de marihuana.El oficial no tiene muchas dudas acerca de cual es la tendencia de los cultivos."Creo que continuarán aumentando, expandiéndose hacia el este a lo largo de Estados Unidos y al norte hacia la frontera con Canadá", declaró Mayer a la BBC. "Hay muchas ganancias en el negocio". El problema que desvela a Mayer fue recientemente analizado por el académico estadounidense Jon Gettman, conocido estudioso y activista a favor de la reforma de las leyes contra las drogas, quien sostuvo que la marihuana es, en términos del valor de su cosecha anual, el cultivo más grande de ese país.Pocos dudan que la producción es sustancial y está creciendo. El informe anual antinarcoticos del Departamento de Estado en 2005 afirmó que EE.U.U. cultivaba 10.000 toneladas métricas al año, frente a 5.000 importadas de México y Canadá.Al igual que ocurre en países andinos como Colombia, Perú y Bolivia, uno de los mayores focos de crecimiento de cultivos ilícitos en California tiene lugar en parques y reservas naturales, donde el aislamiento físico y el hecho de ser un espacio público dificulta la persecución de los responsables.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario