¡HAY HONDURAS...!
Por: Wilmer Ortuño
Una y otra vez en diversos escritos se denunciaba lo que se pretendían imponer en Honduras, tras el derrocamiento de Manuel Zelaya, y al parecer son profecías autocumplidas, es decir, ya se sabía lo que pasaría, lo que se desconocía era para cuándo.
¿Y qué es lo que pasa?
Pues que el pueblo hondureño debe escoger entre el Pacto de San José y el Pacto de Estados Unidos que se pretende imponer hoy.
¿Cuál es el menos malo?
Ninguno. Los dos tienen sus peligros y sus trampas. Uno contempla la impunidad de los golpistas, el otro prevé la conformación de un “Gobierno de Unidad Nacional” donde se excluye a Zelaya y se invita al “presidente” golpista a buscar la lista de los que conformarán el nuevo gabinete de gobierno de unidad.
En una de las propuestas, a Manuel Zelaya se le atan las manos para que no gobierne si se le restituye y en el otro a Manuel Zelaya se le ata por completo ara que no haga lo que se supone que debe hacer una vez en el gobierno..
¿Y a todas estas…. Cómo queda el pueblo combativo de Honduras?
Pues sigue en pie de lucha. Sus reclamos son por la restitución de Mel, pero los cambios, dicen, van aunque sea sin Mel…
Lo que apreciamos es la repetición de una actuación a nivel multinacional de negociación a la vieja usanza norteamericana, el ensayo se perfecciona para su aplicación posterior en otros países molestos de la región, el laboratorio no ha cerrado sus puertas, está trabajando arduamente.
Cuidado Venezuela. Aprendamos de la experiencia ajena para que no nos pase como al que se le queman las bardas y no ponen las propias en remojo.
¡Cuánta razón tenía Bolívar cuando nos auguraba miseria en nombre de la libertad!
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