"Karl Marx: "Al capital le horroriza la ausencia de beneficio. Cuando siente un beneficio razonable, se enorgullece. Al 20%, se entusiasma. Al 50% es temerario. Al 100% arrasa todas las leyes humanas y al 300%, no se detiene ante ningún crimen." .

lunes, 21 de enero de 2008

Latinobarómetro muestra a una Venezuela cada día más optimista


Estudio contradice diversas matrices mediáticas
ViVe 18 de enero de 2008

El prestigioso informe sobre Latinoamérica muestra a venezolanas y venezolanos confiados en las instituciones democráticas que gobiernan el país, en la economía en crecimiento y cada vez más conformes con la calidad de salud y educación, a la vez que preocupados por la delincuencia.

El último informe del Latinobarómetro, correspondiente al año 2007, permite extraer conclusiones muy interesantes sobre Venezuela y la región latinoamericana. El organismo, con sede central en Chile, publica estos datos anualmente desde 1995, y goza de gran prestigio en gobiernos y medios de comunicación a nivel mundial

Los datos de este estudio fueron extraídos, en el caso venezolano, de 1.200 encuestas, consistentes en varias preguntas, con un error en los resultados de +/-3%. El número de muestras fue similar en casi todos los países participantes (Brasil, Argentina, Colombia, Chile, México, Bolivia, Uruguay, Costa Rica y otros, hasta un total de 18).
Echemos un vistazo a los aspectos más interesantes de este informe, que ofrece datos rotundos que contradicen algunas matrices de opinión sobre Venezuela, confirma el optimismo que vive el país, y muestra de manera irrebatible cuál es el principal problema que afecta a venezolanas y venezolanos.
ECONOMÍA
Si uno hojea algunos medios impresos venezolanos, o se detiene en determinados canales de televisión, la impresión que tiene es que el país está en ruinas y la situación económica no hace más que hundirse desde 1999. Sin embargo, no es esto lo que opina la gente, a juzgar por los reveladores datos del Latinobarómetro.
Por ejemplo, ante la pregunta “¿Cómo calificaría en general, la situación económica actual del país? ¿Diría Ud. que es muy buena, buena, regular, mala, muy mala?”, el 52% de los encuestados en Venezuela respondió que ésta era ‘Muy buena’ o ‘Buena’ (Página 17 del informe). Esto pudiera atribuirse al buen estado de la economía latinoamericana, que en modo global crece anualmente en torno al 5% (página 4), pero realmente se percibe la magnitud de este dato cuando se compara con otros países:



Venezuela se destaca de manera impresionante, doblando al segundo país con mayor porcentaje de gente que piensa que la situación económica es 'Muy buena’ o ‘Buena’ (Brasil, 26%) y superando aún por más la media del continente (21%).
Por otra parte, la gente percibe que este crecimiento no es casual o temporal, puesto que opina (en un 60%) que en el próximo año la situación económica del país será ‘Mucho mejor’ o ‘Un poco mejor’ (Página 19). Otra vez, Venezuela se destaca sobradamente frente a los demás países de la región:



Un resultado sorprendente en el ámbito económico es la percepción que venezolanas y venezolanos tienen sobre la distribución del ingreso en el país, siendo un 55% los que la consideran ‘Muy justa’ o ‘Justa’ (pagina 37). Sorprendente porque no hay más que comparar los ingresos de un especulador caraqueño con los de un campesino apureño para ver lo injusto de esa distribución, pero este resultado -Venezuela vuelve a casi doblar a sus vecinos más cercanos en esta apreciación, Bolivia y Costa Rica, con 30% y 29% respectivamente- sólo se entiende por un elemento comparativo. Y es que las capas más marginadas económicamente han aumentado su poder adquisitivo considerablemente desde la llegada de la Revolución Bolivariana. Es decir, la gente considera más justa la distribución económica porque sus ingresos son mucho mayores que antes, no porque sean justos per se, algo que se aspira a lograr con la profundización del proceso de cambios.
PAPEL DEL ESTADO
Otra de las matrices más manejadas en algunos medios de comunicación es que, en opinión de venezolanas y venezolanos, el gobierno/Estado es incapaz de resolver los problemas de la gente. Sin embargo -otra vez- el Latinobarómetro contradice las encuestas del tipo “sedicequetómetro”, “lagentepiensaquetómetro” o “mivecinodelcountryopinaquetómetro” a las que son aficionados tantos periódicos y programas de televisión. Para algunos resultará sorprendente que el 67% de los encuestados en Venezuela consideren que el Estado puede resolver todos los problemas. Sí, todos (Página 30): la pesadilla de cualquier economista neoliberal. Otra vez, Venezuela encabeza la lista de países, ligeramente por encima del segundo, República Dominicana (con un 65%) y más de la media (38%).


Por otro lado, aunque tímidamente en comparación a otros temas, los habitantes de Venezuela son los que más confían en los partidos políticos (un 36% ‘Mucho’ o ‘Algo’, página 94), casi el doble que la media (20%). Algo muy poco entendible en un país que supuestamente está “harto de la política”.
También consigue Venezuela buenas calificaciones en la opinión de sus ciudadanas y ciudadanos sobre la Justicia (38% piensa que la gente tiene iguales oportunidades de acceso a la justicia, primero en la lista, página 98), salud (64% ‘Muy satisfecho’ o ‘Más bien satisfecho’, quinto en la lista, a 5% del primero y 12% sobre la media, página 105) y educación (74% ‘Muy satisfecho’ o ‘Más bien satisfecho’, segundo en la lista, a 4% del primero y 19% sobre la media, página 106).

DIVISIÓN ENTRE NACIONALES
Se supone que este país quedó dividido entre ricos y pobres, entre empresarios y trabajadores, entre razas, desde la llegada de Hugo Chávez al poder. O eso es lo que uno lee/escucha en ciertas fuentes de información. Sin embargo, los datos del informe vuelven a contradecir esta manera de encarar mediáticamente la realidad nacional. Venezuela está por debajo de la media latinoamericana que considera que existe un enfrentamiento ‘Muy fuerte’ o ‘Fuerte’ entre ricos y pobres (7% por debajo de la media, en el puesto 15, por detrás de países supuestamente cohesionados socialmente como Chile o Costa Rica, página 67).
Lo mismo ocurre con la apreciación nacional sobre un conflicto entre empresarios y trabajadores, donde Venezuela no destaca entre los países que sienten este enfrentamiento como ‘Muy fuerte’ o ‘Fuerte’ (8% por debajo de la media, en el puesto 16, página 67) .
La división o enfrentamiento social por motivos raciales es la segunda menor de Sudamérica, 13% por debajo de la media continental y sólo detrás de Uruguay (siendo ése un país con 88% de la población perteneciente un mismo grupo racial).

LIBERTADES/DEMOCRACIA
Otro de los manejos informativos favoritos de los medios privados de comunicación, en su mayoría, es dudar/negar/demonizar las instituciones democráticas del país, así como hablar de falta de libertades. Por el contrario, según los resultados del Latinobarómetro, Venezuela es el país donde mayor número de personas ha participado en una manifestación o protesta (23%, página 63), empatada con Uruguay y 10 puntos por encima de la media (13%). Eso por el lado de libertades públicas que recoge el estudio.
En lo que respecta a la democracia como concepto abstracto (sin entrar en si es popular, representativa, burguesa, participativa o el apelativo que se le quiera añadir), el informe recoge lo que llama “Democracia Churchilliana”, por haber utilizado una cita del famoso político británico Winston Churchill para formular la pregunta “¿Está Ud. muy de acuerdo, de acuerdo, en desacuerdo o muy en desacuerdo con la siguiente afirmación: 'La democracia puede tener problemas, pero es el mejor sistema de gobierno'?” (Página 81). El 83% por ciento de los encuestados en Venezuela respondió estar 'Muy de acuerdo' o 'De acuerdo', casi tantos como los uruguayos (86%), suficientemente por encima de la media (72%) y superando a países con -si hacemos caso a lo que leemos/oímos/vemos en periódicos y televisión- democracias más estables o consolidadas, como por ejemplo la chilena o la costarricense (67%).
Algún analista podrá decir -y lo dirá- que este resultado significa que Venezuela se ha dado cuenta de lo valiosa que es la democracia porque en dicho país ya no se aplica, puesto que es una dictadura o va camino de serlo. No hay más que acudir a la página 88 para comprobar lo errado y absurdo de dicho razonamiento: el 59% de las venezolanas y venezolanos se encuentran ‘Muy satisfechos’ o ‘Más bien satisfechos’ con el funcionamiento de la democracia en el país (es decir: en Venezuela). De nuevo, ligeramente por detrás del primero (Uruguay, 66%), muy por encima de la media (37%) y de países con democracias -en opinión de la matriz mediática privada- supuestamente mucho más ejemplares democráticamente hablando, como Costa Rica (47%) o Chile (36%).


Hay dos aspectos en que dicha matriz mediática no puede ser rebatida (en el plano nacional), o gana la batalla (en el plano internacional). Veamos estos dos casos:

VALORACIÓN DE LÍDERES
¿Cómo se explica que el Jefe de Estado de un país cuya marcha económica, social y democrática, en la opinión de sus propios habitantes luce como de las mejores de todo el continente, tenga tan mala imagen en el exterior? Tal es el caso del presidente Hugo Chávez Frías, que obtiene la segunda peor calificación de los líderes continentales con cierta fama internacional, un 4,5 sobre 10, y para colmo empatado con George W. Bush (Página 91).
Aquí es donde la matriz mediática gana la partida: imagínense cómo sería la imagen de Chávez en Venezuela de no existir medios de comunicación con la línea editorial de ViVe, VTV, o Telesur. Casi todos los países de nuestro continente cuentan con medios de comunicación en esas circunstancias, donde los medios privados son mayoría aplastante o en algunos casos absoluta, y donde los pocos medios públicos son una copia editorial y de contenido de los privados, pero financiados por el Estado (ésa es la única diferencia).
En este caso, urge una política comunicacional internacional mucho más activa que la actual, para variar -o por lo menos ofrecer una alternativa- a esa visión negativa que se tiene en nuestro continente sobre el papel del presidente venezolano.

DELINCUENCIA
Por último, en algunas ocasiones, medios o representantes del Estado han hablado de la delincuencia en Venezuela como una “matriz mediática” creada por medios privados de comunicación. En este caso, el Latinobarómetro demuestra que dicha “matriz” no es tal, y el problema de la delincuencia es el problema que más preocupa a venezolanas y venezolanos (46% de los encuestados lo nombran como su principal preocupación, muy por encima de la media, 31%, y encabezando la lista de países, página 21).
Algo que corrobora que no es sólo una percepción subjetiva de los encuestados (uno puede sentirse inseguro, pero no estarlo en realidad: el poder de la televisión es inmenso) es la escalofriante gráfica de la página 101, donde se pregunta a los encuestados “si él/ella o algún pariente asaltado, agredido, o víctima de un delito en los últimos doce meses”. El más que preocupante 49% de las respuestas fue 'Sí', encabezando el listado, rebasando holgadamente la media (38%) y países conocidos por su inseguridad ciudadana, como México u Honduras.
Sin embargo, los encuestados se muestran -comparativamente a otros países- optimistas a este respecto, sintiendo que el país es 'Cada vez más seguro' (15%), por encima de la media (9%) y en el cuarto puesto de la lista (página 99).

CONCLUSIÓN
Aunque hay muchos más datos y gráficos, de muy recomendable lectura, se puede concluir en líneas generales que el latinobarómetro 2007 muestra a una Venezuela confiada en su economía, cada vez más conforme con sus servicios de educación y salud, conforme con la democracia que vive y optimista de cara al futuro, sin olvidar el flagelo de la delincuencia, problema que más preocupa en el día a día de venezolanas y venezolanos.
Todo un informe estadístico para encarar, con datos certeros en la mano, el 2008, año del desafío de las 3R: Revisión, Rectificación y Reimpulso.

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