Por: Wilmer Ortuño (*)
La reciente exhortación de algunos jerarcas de la iglesia católica dirigida contra el Gobierno Revolucionario y Bolivariano de Venezuela, recuerda aquel episodio de la historia mundial, conocido sutilmente con el nombre de la Querella de las Investiduras, allá por los años 1075 al 1084.
Dicho acontecimiento tuvo como personajes principales a Hildebrando, conocido después como el papa Gregorio VII y Enrique IV, emperador del Sacro Imperio Germánico. En dicha “querella” Gregorio VII pretendía imponer, entre otras cosillas, el celibato del clero y la prohibición por parte del emperador de nombrar cargos eclesiásticos, a lo cual Enrique IV se oponía radicalmente ya que era inmoral y antinatural, representando el abandono, por parte de los miembros de esa iglesia de mujeres y niños, lo primero, y por supuesto la pérdida de su autoridad política y civil dentro del imperio, lo segundo. Gregorio VII (posteriormente canonizado y convertido en San Gregorio) emprendió una “querella” (léase guerra) contra este emperador para obligarlo a entrar en “razón”, se le encasquetaron acusaciones de todo tipo en un documento papal, se le excomulgó dos veces y finalmente murió abandonado. Después de muerto lo sepultan en Lieja para luego ser desenterrado y quedar insepulto por varios años. Que iglesia tan misericordiosa esta!
Así eran las cosas cuando la iglesia “amorosa” católica pretendía regentar los destinos de los países; las excomuniones, guerras, intrigas palaciegas, utilización de los secretos de confesionario para fines políticos, mal posición de unos países contra otros y de personas contra otras predominaban y eran utilizados sin ningún miramiento para obtener sus fines terrenales.
El documento de los obispos y arzobispos pretende imponer un punto de vista satanizando al resto, la única verdad es la de ellos, la reconciliación a la que llaman es según sus pautas. Vaya, vaya.
Expresan los curitas en cuestión: “Recientemente el país ha sido sacudido por una ola de protestas ante la negativa del gobierno de renovar la concesión a uno de los más importantes canales de televisión del país… se trata de denunciar un atentado a la libertad de expresión, que reduce los espacios de libre comunicación y favorece una hegemonía indebida del gobierno en materia de comunicación social, lo cual es evidentemente antidemocrático. A raíz de este último acontecimiento, los venezolanos hemos sido testigos del surgimiento de un movimiento estudiantil que, con creatividad y coraje, bajo las consignas de la libertad y la reconciliación, ha salido a las calles a manifestar por el derecho a la libertad de expresión, de opinión, de información y en defensa de la autonomía universitaria. Valoramos positivamente el que los jóvenes estudiantes hayan optado por el recurso a la no violencia activa para manifestar su descontento con decisiones que atentan contra las libertades. Los estudiantes denuncian un ejercicio poco democrático del poder y reclaman una Venezuela para todos, pregonando la reconciliación.”
Hasta aquí todo parecería normal, a no ser que es la repetición cansona de los lamentos de la oposición tarifada en Venezuela. RCTV es mostrado como el canal más importante (?) además de una supuesta hegemonía comunicacional del gobierno, desconociendo que más del 70% de los canales de televisión son privados y abiertamente opositores disfrutando de una libertad de expresión como nunca antes y que muchos ya quisieran reducir.
El movimiento estudiantil que recurre a la no violencia activa (la misma que dejó más de 20 policías heridos en todo el país) al que se refiere el documento, es evidentemente el que lideran Stalin González y Yon Goicochea, los que, de manera fiel, copian las sugerencias del manual de la CIA para lograr un golpe suave. Las pruebas se han mostrado. Los estudiantes revolucionarios no cuentan para nada, no existen. Y luego hablan de exclusión.
¿Ese es el tipo de reconciliación que pregona y aúpa la iglesia católica apostólica y romana en Venezuela? La reconciliación que proponen es el abandono de todos los cambios que se han venido generando en el país. Veamos.
“La solución a los problemas políticos y sociales de Venezuela debe ir más allá del populismo que no va al fondo de los mismos… las formas de gobierno autoritarias o sujetas a ciertas ideologías que se creían superadas, y que no se corresponden con la visión cristiana del hombre y de la sociedad, como nos enseña la Doctrina social de la Iglesia… Una de esas ideologías ya superadas es el socialismo estatista que impide la primacía de la persona y de la solidaridad, suplantándolas por la hegemonía del Estado. Así, pues, ni el capitalismo salvaje ni el socialismo marxista son los caminos que conducen a la construcción de una sociedad más justa.”
Para los curitas, las políticas del gobierno son populistas, autoritarias e ideologizadas. ¿Populistas porque atiende a la inmensa mayoría del pueblo? Pues sea. ¿Autoritarias porque se va imponiendo, cada vez más, la participación del pueblo? Amen ¿Qué se puede decir de las actuaciones autoritarias de Savino Urosa en la Universidad Santa Rosa?. ¿Ideológica? Sí, una ideología que pretende sustituir la visión individualista por una más colectiva y humana; ideológica al igual que lo es el documento de ellos, donde se repite la misma cantaleta fatigosa desde 1998 y que era verbo y gracia de los políticos cuatorepublicanos desplazados del poder. ¿El socialismo no es el camino que conduce a una sociedad más justa? Entonces qué lo es. Dar educación a todo nivel, salud, participación al pueblo, voz, protagonismo, ES SOCIALISMO, dar según las necesidades y que todos seamos prósperos es la verdadera intención del ser socialista.
Pero siguen: “Por eso no podemos aceptar que se pretenda dividir a los venezolanos en dos bandos irreconciliables. La diversidad de posturas ideológicas, propias y convenientes en toda democracia, no debe convertirse en beligerancia e intolerancia. Se impone el diálogo que busque el consenso, sobre el que debe asentarse la vida política y social de cualquier sociedad que se considere democrática.” ¿Quiénes son los que han dividido al país? ¿Quiénes son los que tildan de hordas, masa, lumpen, al pueblo? ¿Quiénes son los que persiguieron y asesinaron a los partidarios del gobierno el 11 y 12 de abril del 2002? ¿Quiénes son los que llaman a los curas que están con el proceso, comunistas y rojos? ¿Quiénes son los que desprecian al pueblo y les importa un bledo si se van o se quedan en las iglesias? No es el pueblo. Son aquellos oligarcas, curas y políticos que no se conforman con haber perdido una pizca de su poder. Los que intenta a cada instante es desacreditar toda obra del gobierno o presentarse como víctimas, tal y como sucede con la supuesta expulsión de los curitas de Cuba, y que se repite, aun dos días después, desde el canal golpista Globoterror.
En este documento se promueve la división del pueblo, ya que no se reconoce a los militares de la Fuerza Armada Bolivariana como parte integrante del mismo. Aquel viejo ejército que era fiel defensor de los privilegios de los poderosos, era respetable y democrático, este no. Aquel ejército de la IV república que reprimía, torturaba y desaparecía era el bueno; este que participa en la construcción de casas, escuelas, en la alfabetización, en los programas de salud, en la protección civil, en la elaboración y ejecución de proyectos sociales no. Hay que ver!
Estos argumentos antimilitaristas recuerdan mucho al desahogo que tuvo Nitu Pérez Osuna (la misma que ciertos españoles acusaron de golpista), en su programa delante del generalote sin voz para defenderse.
Y Prosiguen: “hay que evitar la tendencia a ideologizar la educación y luchar por mejorar la calidad de la misma, que todavía es muy deficiente, sobre todo para los sectores más populares.” De eso se trata. Pero si de ideologías y exclusiones se habla, debemos empezar por las escuelas que promueven educación religiosa, ya que excluyen a todos aquellos que no profesan dicha ideología, ya sean alumnos o docentes, y sabemos de casos donde son expulsados, alumnos y docentes, por no profesar la ideología religiosa de la institución. ¿De qué hablamos entonces? Haz lo que digo pero no lo que hago, esa es la consigna que les gusta a los curitas del documento.
Para finalizar esta perla: “El hombre siempre apuesta por la vida, nunca por la muerte” dice el documento como crítica a la consigna de “Patria, Socialismo o Muerte”, pero parece extraño en una religión que constantemente la glorifica como el único camino a la salvación, y en el uso de un símbolo, la cruz, que recuerda eternamente la muerte de Jesús. ¿Será para asegurarse que está realmente muerto o para recordarles a sus seguidores lo que les espera si osan contravenir algunos de sus dogmas absurdos? Una religión de supuesto amor que se identifica con el patíbulo, con la muerte, es cosa para ponerse a pensar, así que señores, si de muerte hablamos, uds. tienen mucho más de que hablar y explicar al respecto. Y no me vengan con que son cosas superadas.
Al principio hice referencia a Gregorio VII y a Enrique IV como reflejo de la lucha que se desarrolló por alcanzar el poder esta iglesia católica, al igual que pretenden hacer hoy día.
El documento y la actuación de ciertos jerarcas de la iglesia en estos últimos tiempos, nos demuestra que esa lucha por el poder no ha terminado, más aún cuando se ha visto cómo el papa Ratzinger, ha estrechado sus vínculos con el gobierno de los Estados Unidos avalando las matanzas que a diario se cometen en distintas partes del mundo por parte de esta potencia, o cómo se han incentivado gobiernos de derecha-fascista que se han propuesto disminuir los logros sociales, políticos y económicos de la inmensa mayoría del pueblo.
Esta exhortación es sólo para fijar posición política, la que se ve claramente en su contenido, al repetir los clichés, y los argumentos de la oposición golpista.
Todos los que apoyamos el proceso, sabemos que existen problemas, muchos, pero la soluciones se hayan dentro del mismo proceso, no fuera de él. Sólo el pueblo salva al pueblo.
Dentro de la propuesta de construcción del socialismo, y de la reforma constitucional debe contemplarse la ampliación de las facultades para los Concejos Comunales, ahí radica el verdadero poder del pueblo, el verdadero socialismo.
Ya se va decantando aquellas viejas dirigencias que sólo velan por sus intereses mezquinos, el documento de los obispos y arzobispos es sólo eso, el deslinde entre lo nuevo y lo viejo, sólo hay que leerlo con verdadero espíritu crítico y se verá que no aporta nada nuevo, todo lo viejo se refleja en él.
Y aunque les duela
Y porque no hay otra alternativa
¡Patria, Socialismo o Muerte!
(*)Historiador
wjof@yahoo.com
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